miércoles, 16 de septiembre de 2015

INSISTIENDO POR AMOR

INSISTIENDO POR AMOR

Era muy perseverante, insistente, constante, inclaudicable, no había casi nada que lo hiciera dejar su impulso de lado, estaba motivado por mucho amor y eso lo llevaba adelante todo el tiempo, más allá de cualquier complicación, más allá de cualquier desplante, de cualquier frase o actitud negativa. Si llamaba y atendía el contestador automático dejaba un mensaje. Si lo atendía pero le cortaba enseguida porque estaba ocupada, la llamaba más tarde, si tampoco lo atendía, la llamaba al día siguiente en otro horario, hasta que alguna vez podían hablar sin problemas de tiempo. Si le mandaba un mensaje y pasaba todo el día sin recibir respuesta, le enviaba otro, si al día siguiente aún no había tenido respuesta, le enviaba un nuevo mensaje y así hasta que por fin le llegara alguna novedad de ella. Probaba todas las posibilidades de envío de mensajes, de correo electrónico, por los mensajeros instantáneos, por las redes sociales; en cada lugar virtual en donde ella estuviera registrada él le enviaba un mensaje, y en algún momento ella los leería y alguno iba a contestar, y él los chequeaba todos varias veces por día. Si la invitaba a salir un viernes pero ella no podía, entonces la invitaba el sábado, si tampoco podía, la invitaba el domingo, y así sucesivamente hasta que aceptara encontrarse con él. Había algo en esa mujer que él no podía discernir bien, se había enamorado a primera vista y ella había respondido de la misma forma al principio, fueron días de mucho entendimiento y de mucha pasión. Pero sin que aparentemente ocurriera nada que provoque un distanciamiento comenzó esta etapa de poco contacto, no habían tenido ninguna discusión y en cada encuentro ambos sentían una atracción muy grande, tan solo contacto de sus manos ya les hacía sentir felicidad. Sin embargo una noche él advirtió un brillo distinto en los ojos de ella, al despedirse ella bajó su mirada al piso, se quedó muy silenciosa, no mostró su sonrisa habitual y entró en su casa, mientras él se quedaba contemplándola, admirando su belleza y su elegancia.
Una cosa él estaba seguro y era que a esa mujer no podía abandonarla, tenía que seguir tras ella agotando todas las instancias. Había algo en su interior que no lo dejaba desistir, a pesar de tener acumuladas varias cuestiones que hubieran sido determinantes en otro caso para cortar el vínculo con total justificación. Hasta por momentos, acusando algo de saturación, ya casi ni le importaba si iban a continuar la relación, él estaba empecinado en averiguar qué era lo que a ella le estaba pasando y porqué se estaba alejando de él sin explicar motivos.
Hasta que un día ella aceptó volver a verlo y se encontraron en un bar a la tarde temprano, un horario en el cual los únicos que estaban eran ellos, y esto no era casual, así lo quería ella, que hubiera poca gente o nadie, porque se había decidido a contarle los motivos del alejamiento y prefería que no hubiera nadie cerca que pudiera escuchar su historia. Al encontrarse él la abrazó pero ella no acompañó el abrazo, se quedó quieta, quiso besarla en los labios pero ella movió su cara poniendo su mejilla para recibir el beso. Era un comienzo poco promisorio para ese reencuentro, pero él igual estaba contento de tenerle en frente nuevamente, al sentarse se quedaron en silencio un minuto mirándose a los ojos, él quería tanto ver esos ojos marrón verdosos, que según como le diera la luz se veían más o menos claros, y esa tarde tenían una tonalidad diferente, denotaban una manifiesta tristeza.
Entonces ella comenzó a hablar y le dijo que para continuar con él era necesario que le contara algunas cosas de su vida porque no podía ocultar su pasado, era algo que la perseguía y la hacía sufrir, y era necesario que supiese su historia, aunque sea sintéticamente, para poder entenderla y aceptarla con sus virtudes, sus defectos, sus errores, los cuales también él tenía, pero no se podían comparar con lo que ella le contó. Lentamente comenzó su cronología:

-Cuando mi mamá quedó embarazada de mí no quería tenerme, pero se le pasó el tiempo para el aborto y de mala gana lo fue aceptando, nunca sentí el amor de mi madre. Mi papá abusó de mí desde los 7 años. Él era alcohólico y violento y le pegaba a toda la familia, hasta un día en un ataque de furia mató a nuestro perro que le ladraba, la querida mascota familiar, lo degolló con un cuchillo de cocina delante de todos. Por otros motivos mi papá  fue detenido y estuvo en la cárcel unos años. Durante ese período mi mamá se enfermó y la internaron. Cuando estábamos solos mi hermano me violó una noche que regresó de bailar borracho, yo tenía 14 años. Un tiempo después quiso hacerlo de nuevo pero se lo impedí a los golpes. Cuatro años después, al enterarme que iban a liberar a mi papá de prisión, como ya había terminado el secundario decidí irme de mi casa y lo hablé con un amigo del colegio que me gustaba, con quien nunca habíamos salido solos, sí en salidas grupales, como él también tenía problemas familiares, con su complicidad nos pusimos de acuerdo para irnos juntos. Juntamos cosas de valor y les robamos plata a nuestros padres y un día nos fuimos a la terminal de ómnibus y nos fuimos. Nos instalamos en un hotel muy económico de la capital de otra provincia donde nadie los conocía, la mayoría de los que se alojaban en ese hotelucho eran inmigrantes de países vecinos. La primera noche que dormimos juntos pensó que él iba a intentar tener sexo conmigo, pero la tensión en la que estábamos hizo que no pasara nada, me abrazó y nos quedamos dormidos, pero ni siquiera me besó y esto fue una decepción para mí. Unos días después mi amigo me confesó que tenía inclinación homosexual, si bien nunca había estado con un hombre, sabía desde siempre que no quería estar con mujeres y que le atraían los hombres, y que no se animaba a hablarlo en su casa y por eso quiso irse-hizo una pausa para tomar un poco de agua mineral, mientras él la miraba en silencio sintiéndose bastante sorprendido por cómo venía la historia, la cual ella continuó relatando.

-Buscamos trabajar de lo que sea y en esa búsqueda una mujer me engañó y me llevó a la prostitución. Un tiempo después un cliente que venía conmigo bastante seguido me dijo que se había enamorado de mí y me propuso que si dejaba esa actividad se casaba conmigo, dudé un poco pero unos días después le dije que aceptaba y dejé el trabajo, de inmediato él me exigió que me fuera a vivir a su casa y al día siguiente me pasó a buscar con su auto y llevé todas mis cosas. Era un hombre muy cariñoso que me llevaba como diez años, de pronto sentí que tenía un padre, un hermano, un amigo y un amante todo en la misma persona, que me cuidaba y me halagaba con regalos y con lindas palabras. Comencé a trabajar a su lado en su comercio de electrodomésticos, le iba bien, a ambos nos gustaba atender gente y fue aprendiendo las características de los artículos para poder ofrecerlos a los clientes. Me tomó mucho aprecio porque veía que trabajaba muy bien, que le servía en todo, tanto en la casa como en el negocio. Nos fuimos sintiendo muy unidos y entonces fuimos organizando todo y unos meses después nos casamos y por primera vez en mi vida sentí que podía ser feliz. Nos fuimos de luna de miel y al regresar vivimos el mejor y más lindo período de entendimiento.

-¡Qué bien! Por suerte mejoró tu vida-le dijo él con una sonrisa.

-Esperá que la cosa todavía no terminó. Comencé a estudiar una carrera corta de Consejero psicológico. Así pasaron tres años entre que trabajaba en el negocio, estudiaba, conociendo gente, haciendo amigas nuevas, saliendo de fines de semana y de vacaciones en el verano. Fue una vida que hasta se me hizo rutinaria, pero no tenía problemas y estaba contenta. Cuando tuve el título hicimos una fiesta. Poco después quedé embarazada. Fue problemático desde el comienzo y tuve una hemorragia que me hizo perder el embarazo. Quedé sumida en una gran depresión y comenzaron a recetarme psicofármacos, los cuales todavía hoy sigo tomando porque se me generó una adicción muy difícil de superar. Los familiares de él me apoyaron mucho y también amigas que ya me había hecho en esa ciudad.

-Conozco una forma de dejar los psicofármacos, hubo una doctora inglesa que hizo muchos estudios y elaboró un informe que se llama Manual de Ashton que te explica una forma gradual de dejar cualquier adicción a los psicofármacos conocidos como benzodiacepinas-le dijo él para brindarle una posible solución al problema adictivo.

-Está bien, me interesa pero después me lo contás mejor lo del manual. Te sigo contando, fui saliendo de a poco, superando ese mal trance, también fui a un terapeuta, hice yoga y concurría una vez por semana a un grupo de ayuda en una iglesia. Pero en todo este tiempo nos fuimos distanciando de mi marido, quien volvió a frecuentar el prostíbulo y a tomar más de la cuenta. Ya no me trataba tan bien. Una noche de verano muy calurosa yo estaba muy cansada y me acosté, por el calor solamente tenía la bombacha y él al verme semidesnuda, teniendo alguna copa de más, se inspiró y quiso tener sexo, me negué cada vez que me insistía, pero inesperadamente se enojó y me levantó la voz por primera vez, me insultó y me sometió con violencia, me puso boca abajo y mientras me penetraba, me presionaba con tanta fuerza en la espalda para que no pudiera escaparme que casi no podía respirar. Al soportar esta nueva violación decidí irme esa misma noche. Esperé que se durmiera, cuando estaba roncando tomé una valija, la llené con mis cosas rápidamente, me llevé todo el dinero que tenía guardado, más el que le saqué a él y salí a la calle, al primer taxi que pasó le pregunté si me podía llevar a otra ciudad que quedaba a 150 km de distancia, pactamos el precio y me llevó. Y aquí me instalé hace dos años, estuve sola hasta que te conocí a vos y me enamoré desde el primer día, pero luego no supe qué hacer. Eso quería contarte, esta es mi historia, si te asusté lo entiendo, pero no podría seguir con vos si no te cuento todo esto-le dijo mientras se le asomaban las primeras lágrimas en sus ojos.

-Te agradezco mucho que me cuentes todo esto, la verdad no sé qué decir ahora, tal vez sea mejor no decir nada, son muchas cosas terribles, lamento tanto que te haya pasado todo eso. Ahora me doy cuenta porqué sentía tanto por vos, algo en mi interior me decía que no podía abandonarte y por eso insistía con mis mensajes y mis llamados, sabía que algo pasaba. A mí me pasaron cosas también pero será mejor hablarlo otro día-le dijo él que al verla lagrimear se contagió y no pudo evitar que le corriera una lágrima de cada ojo.

-¿Entonces quiere decir que vamos a volver a vernos?-le preguntó ella entre lágrimas y un intento de sonrisa.

-Sí, por supuesto que vamos a volver a vernos-le dijo mientras se levantaba para correr la silla y ponerse al lado de ella, muy cerca como para abrazarla, acariciarle el pelo y besarla en la mejilla, lo que hizo que ella se entregara en un llanto más intenso, escondiendo su rostro en el pecho de él, dejándole la camisa empapada en lágrimas. Cuando se calmó, se incorporó y se limpió la cara usando varios pañuelitos descartables. Todo su maquillaje quedó arruinado. Los ojos le quedaron rodeados de un halo negro de rimel corrido. Ella le dio un beso en los labios y se fue al baño a recomponerse. Al regresar se sentó quedando abrazada, porque él había dejado su brazo sobre el respaldo de la silla de ella, y lo miró a los ojos a la corta distancia en la que estaban, tenía el rostro lavado, estaba con una expresión de mucha calma e insinuaba apenas una sonrisa elevando suavemente las comisuras de sus labios, mantenía su boca cerrada y esperaba que él le dijera algo. La miraba disfrutando su belleza natural pero sin saber realmente cómo seguir, le dijo que ya había pagado la cuenta y que tenía ganas de caminar por un parque cercano.

-Está bien, salgamos, despejémonos, me gusta ese parque, vayamos antes de que el sol se oculte-dijo ella.

Salieron a caminar tomados de la mano por la avenida hasta que llegaron al gran parque, se internaron hasta el centro donde había un lago artificial y una escultura de bronce de un ángel tocando una trompeta. Casi no se hablaron, los dos se quedaron sumidos en sus pensamientos, se sentaron en una banco frente al lago, había patos que pasaban nadando y a unos metros de donde estaban una señora, que había llevado migas de pan en una bolsita, comenzó a tirarlas al agua y los patos se concentraron a su alrededor compitiendo por esas migajas. Se quedaron mirando ese evento y luego se besaron en los labios varias veces hasta que entraron en un beso de larga duración y profundidad. Al terminar esa secuencia romántica, todavía con dudas, ella le preguntó:

-¿Vamos a seguir?

-Sí, con o sin tu historia yo quería seguir, dejemos el pasado atrás, lo que pasó ya no se puede arreglar, ni lo tuyo ni lo mío, perdonemos a todos, perdonémonos a nosotros mismos por nuestros errores y sigamos adelante. Solamente tenemos este presente en donde nos sentimos muy bien cada vez que nos vemos. Y el futuro no está hecho, aprendamos de todo lo que pasó y hagamos el mejor futuro posible juntos-al escuchar esto, ella lo abrazó muy fuerte, sintiendo mucho amor hacia este hombre que podía llevarla a un período de nueva felicidad, se volvieron a besar profundamente hasta que oscureció. Luego él la invitó a cenar a su casa por primera vez, pidieron comida preparada. Conversaron muy amenamente mientras cenaban. Ella no tuvo dudas en quedarse a dormir con él, las otras veces habían estado en hoteles, pero esta vez era su departamento, era su hogar. Una intimidad muy grande comenzó a gestarse esa noche, tuvieron una sola relación íntima, pero sus cuerpos permanecieron muy pegados hasta el amanecer, un símbolo de lo que sería su continuidad, una pareja tan unida como pocas veces alguien había visto.

(C) Daniel Oliva ~ Miércoles 16 de Septiembre de 2015 ~ 02:15 hs.

martes, 14 de abril de 2015

MICRORRELATO: JUBILACION

MICRORRELATO: JUBILACION

Había cumplido 65 años un mes antes y fue a la oficina pública correspondiente a su domicilio para averiguar qué trámites debería hacer. Llenó los formularios y los entregó. Volvió unos días después a consultar y el empleado sin levantar la vista de sus papeles le dijo:
- Usted no existe, no tenemos aportes registrados con su número de documento ni con su nombre.
- ¿Cómo que no existo? Si yo trabajé durante 35 años en Chantis, Truchis & Asociados.
- Esa empresa jamás le hizo aportes a ninguno de sus empleados y luego fue clausurada. 
- ¿Y qué puedo hacer?
- Nada o vaya a un gestor para ponerse al día.
Se fue cabizbajo hacia la calle, caminó sin rumbo durante largos minutos a pesar del frío invernal, se sentó en un bar y tomó un café doble. Luego regresó a su casa, miró televisión hasta que se le cansó la vista. Se acostó sin cenar y solamente le daba vueltas una idea: "No existo". Su mente le hizo caso y sus sistemas metabólicos se fueron apagando. Cuando se despertó en el cielo le dieron la bienvenida y le dijeron:
- Aquí existirás para siempre.

(C) Daniel Oliva​ ~ 14 de abril de 2015 ~ 21:25 hs.

domingo, 5 de abril de 2015

Lluvia interior

Lluvia interior

Cada día una mente solitaria
Vagando en los recuerdos
De cada habitación compartida
Sentimientos en la oscuridad
Iluminando de amor el alma
Soñando el camino de regreso
Mirando hacia lejanos horizontes
Bañados en lágrimas no derramadas
Todos los días sintiendo la espina
La rápida e inesperada ausencia
El tiempo detenido y latente
Como durmiendo despierto
Cada día una oscuridad solitaria
Mirando paisajes invisibles
Escuchando la lluvia interior
Recordando un regreso inevitable
Olvidando hasta el último suspiro


(C) Daniel Oliva ~ Domingo 5 de abril de 2015 ~ 22:20 hs.

viernes, 3 de abril de 2015

MICRORELATO: EL IDEAL DEL CASAMIENTO

MICRORELATO: EL IDEAL DEL CASAMIENTO

Él: Desde que nos conocimos estamos casi siempre jugando con personajes.
Ella: ¿Qué personajes?
Él: Los de marido y mujer. Es un juego, a mi me divierte.
Ella: Sí, tenés razón, es divertido.
Él: Nos queremos hacer los serios pero no podemos, tenemos que inventar un personaje.
Ella: ¿Se te cruzó casarte conmigo?
Él: Sí.
Ella: ¿De verdad?
Él: ¿Por qué? ¿Te suena raro?
Ella: No sé que decirte. ¿Vos te habías casado antes?
Él: Nunca me casé.
Ella: ¿Y porqué conmigo?
Él: Porque me entiendo muy bien con vos, igual me refiero más a un casamiento de corazón, el asunto de los papeles no importa. Es decir, el casamiento que yo entiendo debe pasar por un compromiso interior, no tanto por lo burocrático.
Ella: Ahhh! Si, así es. ¿Te casarías con una divorciada? ¡Jaja!
Él: Eso no importa.
Ella: Sí, me imagino.
Él: ¿Y vos con un soltero con hijos? ¡Jaja!
Ella: ¿Cual es peor?
Él: No sé.
Ella: No creo que vuelva a casarme con papeles…creo que ya no
Él: No tiene sentido.
Ella: No para mí.
Él: Para mí tampoco. Lo que importa es lo que te dije antes, el compromiso mutuo. El casamiento debe ser algo íntimo, un acuerdo entre los dos.
Ella: Sí, así es.
Él: Un acuerdo que hasta se puede escribir, pero solo para leerlo los dos, nadie más.
Ella: Esa es tu parte más romántica.
Él: Por supuesto, yo lo he pensado varias veces en mi vida, pero no llegué a concretarlo nunca, llegar a un acuerdo íntimo y respetarlo, y hacer una fiesta solo para dos, no avisarle a nadie.
Ella: ¿O sea que contrataríamos un salón solo para nosotros dos?
Él: No necesariamente, puede ser una suite de un hotel 5*. Y brindamos, bailamos, cenamos, todo. Y ese día es el del casamiento. Y luego un viaje, claro está.
Ella: Vos serías mío y yo sería tuya.
Él: Seremos libres para elegimos estar con el otro y entregarnos por completo.
Ella: A eso me refería.
Él: Sí, crear una unión tan fuerte que ninguna interferencia externa pueda alterarla. Es algo del corazón, de la mente, del espíritu, es energético, algo que involucre a la esencia del ser de cada uno.
Ella: Es muy lindo lo que me decís.
Él: Sí, es un ideal muy alto, pero no me puedo bajar de mis ideales.
Ella: Claro que no, los ideales hay que conservarlos y si son altos mejor aún.
Él: Desde ya.
Ella: Aunque no creo que haya ideales bajos.
Él: Y sería un verdadero "milagro" encontrar a alguien que los comparta.

(C) Daniel Oliva ~ 29 de marzo de 2011 ~ 00:54 / 01:32 hs.
Corregido 3 de abril de 2015 ~ 22 hs.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Microrrelato: Todo por un bebé

Todo por un bebé

Con 21 años y en medio de su carrera universitaria llamó a su novio para informarle de un atraso menstrual. Unos días después se confirmó el embarazo. Se encuentran, se abrazan, se emocionan, piensan en el nombre del bebé, él tiene 25 años y se la juega, le dice de casarse e informarle a los padres. Los padres de ella lo toman como una tragedia. Cuando se quedan a solas con su familia, el padre de ella la tomo del cuello y le dijo que eso no podía ser, que debía sacárselo. Entre llantos lo llamó a su novio para contarle. Se encontraron ese viernes por la noche, él ya había cargado el auto con ropa, botellas de agua mineral, la carpa, bolsas de dormir, frazadas, todo lo que había en su casa para comer y todos los ahorros. Ella apenas pudo llevarse algo de ropa interior en la cartera para no llamar la atención. Pero él había tomado ropa prestada de su hermana. Dijeron que iban a cenar. Pero encararon para la ruta rumbo al norte. Acamparon en el primer camping que encontraron frente al río. Al otro día llegaron a casa de los abuelos de él. En ese pequeño pueblo nació el bebé. Cuando los padres de ella vieron las fotos la perdonaron y fueron a visitarla.

(C) Daniel Oliva ~ Miércoles 11 de marzo de 2015 ~ 10:30 hs.

jueves, 5 de marzo de 2015

Microrrelato: Por una medialuna quemada


Habían pasado un muy lindo fin de semana con cine, cena, paseo por el lago y varias relaciones íntimas tanto a la noche como a la mañana, inclusive a la tarde luego de una siesta. Era lunes temprano, ambos tenían que ir a trabajar. Primero él preparó el mate y se fue a la mesa a hojear el diario. Ella preparó dos grandes medialunas con jamón y queso y las puso a tostar. Por alternar la cocina con el baño para maquillarse las descuidó y se quemaron un poco, una medialuna se quemó más que la otra. Las puso en un plato y las llevó a la mesa pensando en cual elegiría él. Sacando apenas la vista del diario de reojo miró el plato y vio las medialunas quemadas pero no dijo nada, le dijo a ella que se sirviera primero, pero ella insistió en que tomara él primero la suya. Sin pensarlo siquiera tomó la que más cerca tenía de su mano y continuó leyendo, luego le pasó el mate cebado a ella, quien tomó la suya y quedándose muy seria, con la mirada hacia abajo no habló en todo el desayuno. Él le preguntó si se sentía bien y ella le dijo que no, que estaba enojada porque él había sido muy egoísta al elegir la medialuna menos quemada y dejarle a ella la peor de las dos. Él se quedó sorprendido ante tal reclamo, que consideraba completamente injusto ya que no había hecho tal elección y mucho menos con la intención de perjudicarla, ya que siempre la había considerado la mujer de su vida y la amaba mucho, no pensaba dejarla por nada del mundo, y si ella se lo hubiera pedido él hubiera tomado la más quemada sin ningún problema. Con la acumulación de reclamos intrascendentes como el de la medialuna quemada la relación comenzó a degradarse en forma irreversible.

(C) Daniel Oliva ~ 05 marzo 2015 ~ 17 hs.

martes, 3 de marzo de 2015

Microrelato de una relación desgastada

Comenzaron a conocerse virtualmente. Luego llegó la primera cita. El enamoramiento fue inmediato y ese mismo día ya hubo un beso en los labios al despedirse.
Durante meses estuvieron comunicándose todos los días por teléfono, mail, chat y sms. A cualquier hora, en cualquier momento usaban la forma de comunicarse más adecuada según donde estuvieran. Se encontraban bastante seguido y en la intimidad cada vez se llevaban mejor.
Una noche él la llamó como siempre, pero ella apuró en cortar porque estaba viendo una novela nueva y no quería perderse nada. A la noche siguiente la llamó más temprano y ella también se apuró en cortar porque recién llegaba a su casa y tenía varias tareas que hacer. Se fue perdiendo la costumbre de hablar todas las noches y ya casi no se llamaban. A ella el chat le daba pereza y dejaba de escribir sin saludar.
Tenían sus llamadas y sms de celulares sin cargo por tenerlos en la misma compañía. Pero un día a ella le cambiaron la compañía en su trabajo y pasaron ambos a tener con cargo sus comunicaciones con celular. Entonces ella, para no gastar crédito, cuando recibía un sms se lo respondía por mail. De esa forma dejaron de enviarse sms y se comunicaban solamente por mail. La relación se fue degradando, cada vez se hablaban menos, solamente quedó la rutina del mañanero del domingo, que ambos disfrutaban mucho. Ya no tenían actividad nocturna porque ella siempre tenía mucho sueño.
Cada vez ella demoraba más las respuestas de los mensajes, y un día él dejó pasar un fin de semana sin responder, esperando alguna reacción, se la pasó chequeando la casilla de correo, pero tristemente comprobó que no hubo respuesta, hasta con lágrimas se despidió de ella sin enviarle ningún mensaje. Y entonces comenzó a contactarse virtualmente con otras, hasta que una primera cita se concretó y el ciclo comenzó de nuevo.

(C) Daniel Oliva ~ Martes 3 de marzo de 2015 ~ 14:50 hs.

miércoles, 11 de febrero de 2015

SECRETOS DE UNA MENTE INQUIETA, mi traducción del poema de MONIQUE LUCY WEBERINK

SECRETOS DE UNA MENTE INQUIETA 
Poema de MONIQUE LUCY WEBERINK
Traducción al español por Daniel Oliva

Todo mi ser absorbiendo el silencio
Excluyendo el ruido de mi vida complicada
Me gusta sentarme aquí y estar en silencio durante algún tiempo
Observando el incomprensible mundo a mi alrededor

Escucha, cuidadosamente ahora, ¿puedes escuchar esta quietud?
¿O es sólo interna, dentro de mi cabeza?
Millones de pensamientos están girando alrededor, si escuchas bien
Puedes escucharlos rogando encontrar una salida

Por momentos me siento como atascada en el tiempo
Con excepción de mis pensamientos perseguidos sobre palabras habladas en clave
Mi mente llena de pensamientos complicados
Abrumada por la ira y por conspiraciones dolorosas

Caras siniestras circulan por lo más profundo de mi ser
Toda una vida de historias llenando mi biblioteca
¿Qué estoy pensando, por qué no puedo resolverlo?
Es una lágrima congelada corriendo por mi cara

¿Qué pasó con mi existencia juvenil sin complicaciones?
¿Se destruyó por las necesidades de una vida adulta?
Esto tiene que parar, ya no puede persistir
Me duele físicamente, creando un dolor insoportable

Busco desesperadamente un poco de paz en la mente
Pero no he sido capaz de liberarme
Los pensamientos se perdieron y no se encontraron
Mente inquieta, tiempos agitados y la simpleza del alma

Distante, cansada y exhausta
Sencillez, una palabra encantadora para decir...

Monique Weberink
2011
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Original in English
SECRETS OF A RESTLESS MIND ~ POEM BY MONIQUE LUCY WEBERINK

All by myself absorbing the silence
Excluding the noise of my complicated life
I just like to sit here and be quiet for a while
Observing the incomprehensible world around me

Listen, carefully now, can you hear this stillness
Or is it just inside, inside my head
Millions of thoughts are circling around, if you listen well
You can hear them begging to find a way out

At moments I feel like being stuck in time
Except my thoughts chased up words spoken in riddles
My mind filled with complicated thoughts
Overwhelmed by anger and painful plots

Grimy faces all around me deep down in my inner self
A lifetime of stories filling up my bookshelf
What am I thinking of, why can't I break this
Rolling down my face is a frozen teardrop

What happened to my uncomplicated youthful existence
Is it destroyed by the needs of an adult life.
This has to stop, it can no longer persist
It hurts me physically, creating unbearable pain

I am desperately looking for some peace of mind
But I have not been able to release myself
Thoughts are getting lost and not being found
Restless mind, unquiet times, and the simplicity of the soul

Distant, tired and exhausted
Simplicity, a lovely word to say...


Monique Weberink
2011

miércoles, 21 de enero de 2015

CAMINO INFINITO

CAMINO INFINITO

Inconmensurable estado dubitativo
Preguntas y cuestionamientos
Pocas respuestas, muy pocas
No puede enseñarse el camino
Una semilla, ¿qué altura tendrá cuando sea árbol?
Una noche de amor apasionado
Un nacimiento inicia un destino inexorable
Hasta quedar en ese sendero solitario
Los propios pasos conducen a un encierro
Hubo incontables opciones por delante
Álamos crecieron donde había un verde prado
Las sombras avanzaron lentamente
El camino de la luz escondido
La luz va y viene desde siempre, todo el tiempo
La luz interior nunca se apaga
Con los ojos cerrados aparecerá la salida
Al camino infinito del Amor.

(C) Daniel Oliva ~ 05/12/2012 ~ 02:03 hs. / 21/01/2015 ~ 12:05 hs.